sábado, 26 de marzo de 2011

¿Qué debemos cambiar en nuestra rutina durante el embarazo? (III)

Fármacos: sea cual sea su forma, los medicamentos llegan al feto a través de la placenta, que sólo consigue parar el paso de moléculas particularmente grandes. Por este motivo, sólo deben tomarse por estricta prescripción médica.

Trabajos domésticos: en la medida de lo posible, debes evitar realizar esfuerzos o hacer largos trayectos en coche. Además, siempre debes prestar atención a los movimientos que haces, evitando levantarte bruscamente, por ejemplo.
  
   Tampoco debes llevar a cabo actividades demasiado pesadas, tanto en casa como en el trabajo.
   Por otro lado, debes mostrarte prudente incluso en las pequeñas actividades cotidianas: no subas escaleras, evita encerar los suelos o hacer cualquier cosa que aumente el riesgo de caídas ( recuerda que, con la barriga, es mucho más difícil mantener el equilibrio ) Y pide ayuda a tu pareja o a tus familiares para realizar determinadas tareas.
  
   Cuando la barriga empiece a resultar molesta, puede ocasionarte problemas de equilibrio que, a menudo, se manifiestan con un fuerte dolor de espalda.
   Además de practicar un poco de gimnasia suave, intenta moverte teniendo siempre presente tu condición y adoptando posturas que puedan aliviar el peso a la columna vertebral. Un par de ejemplo: cuando te agaches, flexiona las rodillas y mantén el busto erguido, bajando lentamente y subiendo del mismo modo. Evita sobrecargar la espalda, especialmente cuando tengas que levantar alguna cosa.
   Cuando quieras descansar, túmbate de lado, poniendo un par de cojines bajo la barriga y otro entre las piernas. 

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